diumenge, 28 de juliol del 2013

Mestalla

·
·
Mestalla. Sector Gol Gran Alto. 11 años con el mismo pase. A mi derecha, la descubierta. A la izquierda, tribuna. Abajo, la Curva Nord. Atrás, el marcador. Enfrente, el campo más bonito del mundo. Cuantos goles, pitos o cánticos hemos cantado. Cuantos jugadores que ahora son estrellas hemos visto. Cuán en forma estoy gracias a las escaleras de la Torre B. Que bonito ver cada fin de semana, escrito en mayúscula verde, MESTALLA. Espero que sean muy lejanas las últimas tardes a Mestalla, pues el cariño a este campo es infinito. Como diría nuestro gran portavoz del campo, AMUNT AFICIÓ, AMUNT VALENCIA.


Carlos Lopez Lacruz
Socio del Valencia CF 
·

dijous, 18 de juliol del 2013

¡Adiós, Mestalla!

·
Hui fa un més que es consumà la desaparició de la UD Salamanca. Amb eixa desafortunada circunstància hem volgut demanar-li un text al nostre col·laborador Ángel Martín Fuentes, editor del blog Desde mi grada vieja y autor del text El 10 de Kempes publicat al nostre blog i al nostre llibre. Des d'ací volem expressar la nostra solidaritat als qui, com Ángel, es troben davant una situació tan inimaginable com és la desaparició del seu equip: una forta abraçada.
·
Once de la U.D.Salamanca que se enfrentó al C.D.Mestalla en la temporada 51-52. 
Forman de pie de izq a dcha: Goyo, Gutiérrez, Tomás, Torres, Noreña, Paquito, Larrarte. Agachados de izq. a dcha: De la Mata, Fausti, Uroz, Urre y Herrero.
·
Siempre imaginé que en el interior de todo aquello (cosas, lugares, entidades…) que no tienen vida; descansan alojados sentimientos.

Sentimientos, seguro, que fueron contagiados a esas cosas por todas aquellas personas que formaron parte o se relacionaron de alguna forma con ellas a lo largo de los años y cuyas experiencias y situaciones vividas juntos, les fueron calando, igual que nos sucede a las personas con el paso del tiempo.

Así, las cosas “inertes” del fútbol no iban a ser menos, y pienso que los estadios y los equipos acumulan “dentro” sentimientos y hablan entre ellos, se cuentan cosas…

Estoy convencido, por tanto, que en este último mes, desde el pasado 18 de Junio en el que se dio el paso definitivo para la liquidación y por tanto muerte de la Unión Deportiva Salamanca, (equipo que siento mío y del que he sido socio desde niño) ésta, se ha ido despidiendo de todos y cada uno de aquellos equipos, estadios…a los que se enfrentó y por los que paseó su escudo durante los 90 años que la dejaron vivir…y que duró su historia.

Despedida a su manera, despedida desde ese corazón de lo inmaterial, transmitiendo el cariño trasladado por las personas, jugadores, socios y unionistas de corazón que la integraron desde 1923... y que acumularon su cariño en ella.

Gracias a los responsables de este Blog y con la oportunidad que hoy me brindan; a través de mi persona y modestamente; hoy le doy forma con este texto, a esa despedida que imagino de la Unión Deportiva Salamanca al estadio de Mestalla:

En ocasiones; la relación histórica entre un equipo grande y uno modesto, puede parecer escasa, incluso insignificante; una gota diluida en la descomunal historia y el descomunal número de partidos que de primera división y de competición europea contemplasteis los aficionados valencianistas; frente a las sólo doce temporadas que la Unión vivió en campos de primera.

Pero yo soy de los que piensa que en la historia todo tiene importancia y que cualquier suceso del pasado tiene su influencia en el futuro, por muy pequeño que el gesto parezca, incluso en la historia de un equipo grande.

Así, el vínculo histórico de la UDS con el estadio ché, más o menos relevante pues, según se mire; sumó 18 encuentros.

Los que reunió la UD Salamanca para medirse al CD Mestalla en cuatro ocasiones y otras 14 para enfrentarse al Valencia CF.

Fue allá por los lejanos 40 en tercera división cuando la Unión pisó por primera vez el estadio valencianista; junto con otras tres temporadas consecutivas en los años 50 en segunda división para enfrentarse al CD Mestalla; que como filial valencianista disputaba sus partidos en el estadio de la Avenida de Suecia.

Uno de los mejores equipos de la historia unionista, el de la 50-51, fue el primero que consiguió sacar algo positivo del estadio y el primero que batió las redes del mismo; con un gol obra de Loren; en el empate a uno final de aquel encuentro. Del mismo modo; que un año después, en la temporada 51-52; la coincidencia de grupo hizo que la UDS tuviera el privilegio de medirse en el mismo verde con el mejor equipo filial valencianista de todos los tiempos; aquel que sólo su condición de vinculado le impidió subir a primera.

Pasaron casi 25 años hasta la vuelta del conjunto charro al campo de la ciudad del Turia; y en aquella ocasión fue entonces por la puerta grande; aquel regreso al césped valenciano se produjo en 1975 para enfrentarse por primera vez de forma oficial al Valencia CF, en primera división y con las cámaras de TV en directo.

Salida al terreno de juego de la UDS, con Rezza y Sánchez Barrios a la cabeza, en la temporada 74-75 
para medirse al Valencia CF por primera vez en su historia en Mestalla con las cámaras de TV en directo.

Fueron catorce partidos en total en los que Mestalla recibió al club charro desde ese lejano 1975 hasta el día de hoy; catorce partidos que tristemente no aumentarán en número porque la Unión Deportiva Salamanca dejó de existir para siempre…dejando para el recuerdo muchos pasajes que quedarán en la historia, anhelada ya hoy por los unionistas, de un equipo pequeño, pero de corazón grande que tuvo el honor de jugar en Mestalla…

Así, los dos goles de Pepín en el debut charro en Mestalla en primera que contrarrestó en diez minutos los de Claramunt y Quino Sierra, el partidazo de Keita y Rep en la 75-76 y el gol de Planelles a D’Alessandro, el empate a cero en día de resaca fallera en el 77 y el gran partido de Juanjo, Alves y Pérez, el extraño penalti anotado por Albadalejo en el 3-1 de la temporada siguiente y el primer doblete de Kempes, el diluvio de Enero de 1979 con un Mestalla anegado que presenció un pobre 0-0 bajo aquel “Tambor de lluvia” y con TV, el gol de Diarte a sus ex en el 2-2 de la 79-80 y el empate final de Bonhof de golpe franco, el fallo de Antonio y el gol de Saura en el 80, el gol de Brizzola en el 82 en la goleada por 4-1, los dos partidos de vuelta en Copa del Rey en 1987 y 1995, el gol de Biota que metió el miedo en el cuerpo al estadio y que acercó a aquel equipo de 2ªB a la prórroga, los goles de Poyatos y Viola en el 96, la única victoria en Mestalla vestidos de morado en el 97 el día que se estrenaba el PPV con aquel cabezazo de Pauleta y el adiós de Roig a la presidencia del club o aquel último partido en el 98 y el gol de Angulo a Stelea… muchos y más, formarán juntos un capítulo en ese libro imaginario póstumo de la UDS dedicado a sus devenires en uno de los templos del fútbol español; en Mestalla.

Pero desgraciadamente la Unión no volverá a pisar vuestro estadio. Con la desaparición de un club que este año cumplió 90 años, se marcha un poco de mí, un poco de todas y cada una de aquellas personas y aquellas cosas que aportaron su granito de arena para forjar su historia y lamentablemente a los unionistas sólo nos quedará la memoria para honrarla. Nada ni nadie podrá sustituirla, aunque lo estén intentando tristemente sobre sus cenizas.

Dieciocho trozos de Mestalla, en forma de partidos, en forma de vivencias, en forma de sentimientos, también se fueron con la Unión hoy hace un mes, con la firma de su liquidación definitiva.

Hoy sólo me queda el consuelo de saber que la Unión desde ese cielo de los equipos donde ya descansa; se sigue despidiendo…hoy de ti; con un sentido:

—¡Adiós Mestalla!…

Y sí, sé que sigue recibiendo respuestas…hoy también de ti; con un hermoso:

—¡Adiós Unión Deportiva Salamanca!


Ángel Martín Fuentes
Socio de la UD Salamanca
FOTOS: Archivo de Loren Ruano, Libro Temporada 74-75 de Carlos Gil Pérez
·

dissabte, 13 de juliol del 2013

Puchades: documents gràfics

·
Tanquem el nostre homenatge a Puchades amb una recopilació de documents relacionats amb la seua figura.
·


































































José Luís Aguilar, “Pepelu”
Socio del Valencia CF
·

diumenge, 7 de juliol del 2013

Terra d'arròs

·
Hui ens recorda la figura d'Antonio Puchades un altre suecà, Josep Franco, autor del llibre Tonico vol ser futbolista, publicat per Edicions 96 amb il·lustracions de Laura Granell, on es relata la trajectòria del nostre jugador apropant-la als més menuts.
·
·
El campanar de l’església de Sant Pere no és el Big Ben, la Muntanyeta dels Sants no passa de ser una pedra gran, Ratón només va ser una xamba genètica i Bernat i Baldoví, com vostés saben, no era Shakespeare. Però alguna cosa deu tindre l’aigua de Sueca que, ara i adés, dóna al món persones de respecte, com ho va ser, sens dubte, el gran Antoni Puchades Casanova, el Coloso de Sueca, el Rubio o, simplement, Tonico, que va faltar el dia 24 de maig.

El nostre poble era bàsicament arrosser quan Tonico vingué al món, el mateix any que mon pare, i ho va ser durant quasi tot el segle passat, fins que el progrés va començar a canviar les coses i ens va convertir en el poble que som ara... Un paisà nostre havia deixat escrit: “Quan en Odessa i Moscou sonen els canons de bronze, l’arròs, que hui estava a nou, demà pujarà hasta onze”. Més clar, aigua: l’arròs suecà sempre ha sigut un menjar de pobrets, de soldats perduts en Déu sap quina trinxera o de refugiats que fan cua per a omplir els plats.

Però Sueca ha viscut de l’arròs durant molts anys i ara estaria lleig que els suecans renunciàrem als nostres orígens, com els passa a tants valencians, perquè qui perd els orígens, perd la identitat. I jo crec que el caràcter dels suecans, la nostra identitat, com va demostrar Tonico Puchades, dins i fora dels camps de futbol, té una relació molt íntima amb la terra d’arròs que ens ha vist nàixer.

L’aspror de l’hivern, quan els camps reposen i són només una extensió interminable de terra erma, ens ha fet una miqueta secs o, si volen vostés, discrets. Als suecans, en general, no ens agrada ser el centre d’atenció, com li passava a Tonico, ni tenim facilitat per a guanyar-nos el favor i l’admiració de les masses populars.

Quan la primavera ens alegra una miqueta el caràcter, gràcies a l’aigua que corre mansament pels casells, els suecans ens tornem més fluids i més dòcils, encara que no ens podem permetre el luxe d’abaixar la guàrdia, perquè la primavera també és l’època de plantar, bri a bri, la pròxima collita.

L’estiu és una època de bonança, però no de descans, perquè l’arròs, encara que depén molt de l’oratge, necessita notar la mà de l’home per a espigar com cal. I això ha fet que els suecans confiem en els amics i mirem de reüll les circumstàncies. Com feia Puchades quan es plantava enmig d’un camp de futbol i, amb fang fins al genoll o amb un sol que badava les pedres, sabia quin company estava millor situat per a oferir-li la pilota, però no perdia de vista els contrincants, per si de cas.

I la tardor, amb la collita a recer de qualsevol desastre, ens deixa molls i satisfets, però ens manté alerta, com quan un equip encarrila un partit però ha de continuar jugant bé fins al minut noranta.

Tonico Puchades, que va tornar a la terra de Sueca entre els aplaudiments de l’afició, el dia 26 de maig, va convertir el caràcter suecà en una forma de jugar al futbol: era capaç de donar fluïdesa al joc del seu equip amb elegància, serenitat i ritme, sense abaixar mai la guàrdia, perquè un partit és llarg i només pot guanyar-se bri a bri, com es planta l’arròs en la terra agraïda, com es cultiva el caràcter i la identitat.


Josep Franco 
Autor del llibre Tonico vol ser futbolista 
Seguidor del València CF
·

dimecres, 3 de juliol del 2013

Breu homenatge a un suecà

·
Continuant amb la sèrie d'articles que homenatgen la figura d'Antonio Puchades, tenim el plaer de presentar hui este text d'Eugeni Alemany publicat el passat 24 de maig al seu blog Ultramarinos Alemany
·
·
Amb la mort de Puchades se’n va un dels últims futbolistes que va xutar el baló marró, antic, de cuir que hi ha a l’escut del VCF. La seua mort posa fi a una època en blanc i negre en què el futbolista era un heroi, perquè era pròxim i representava l’orgull i la il·lusió de l’equip per al qual jugava. Eren hòmens que sovint tenien altres oficis, parlaven la llengua dels aficionats i no tenien altre interés que jugar, perquè allò també era una manera de tirar avant i eixir de la fam i la misèria que hi havia.

Era un temps en què el jugador era prou més que un deportista de élite, la imatge comercial de presidents que fan dels clubs les seues constructores o el pagaré de presidents que en realitat són creditors bancaris.

Jo el vaig entrevistar un parell de vegades. No el vaig vore jugar mai, clar. Però, a banda de les fotos o els vídeos antics com a futbolista, em vull quedar amb el record de vore’l tots els estius al Perelló –érem veïns– jugant al xamelo com un jubilat més. Com un veterà de la Gran Guerra, mil voltes condecorat i amb històries encara tristes i encara per contar.

Vull quedar-me, dic, amb eixa imatge d’home feliç, amb els seus amics, com un valencià més. Perquè crec que com a futbolista va decidir fer el mateix: pertànyer sempre al valencianisme que el va acompanyar. Els verdaders mites, les grans llegendes no són els qui tornen un dia com a herois, sinó els qui un dia, ja fa temps, van decidir no anar-se’n mai i quedar-se per a sempre entre nosaltres. Descanse en pau i al seu poble, Sueca. 


Eugeni Alemany 
Còmic, presentador, guionista i suecà
·